martes, 4 de septiembre de 2012

La sectorización de las redes de distribución de agua potable y su efecto multipropósito sobre la calidad de los servicios



La sectorización de las redes de distribución de agua potable y su efecto 
multipropósito sobre la calidad de los servicios 

presentación del caso Emapa Huacho



  • Descripción del problema 


Algunos de los principales problemas de las  empresas de saneamiento del Perú es la 
antigüedad de sus redes de distribución de agua potable, su crecimiento desordenado y la 
ineficiencia de su operación; está última traducida en el casi nulo uso de válvulas de compuerta 
y válvulas reductoras de presión. Un indicador influido por este problema es el  agua no 
facturada, siendo el promedio nacional del año 2006 para las empresas medianas de 49,6% 
respecto a la producida.

Partiendo de la política del Regulador, las  empresas de saneamiento cada vez con más 
frecuencia están instalando medidores de agua potable a sus usuarios, con la finalidad de que 
estos paguen lo que realmente consumen. Pero muchas veces, este saludable propósito no es 
acompañado por las mejoras de las condiciones técnicas en los sistemas de distribución del 
agua potable. 

En la misma línea, las acciones que influyen en la reducción de este indicador pasan por operar 
técnicamente las redes de distribución y lograr usuarios diligentes que eviten el desperdicio y 
vinculen el servicio con el pago de una tarifa. 





  • Caso EMAPA Huacho S.A.


La ciudad de Huacho está ubicada a 150 Km al norte de Lima y pertenece a la Provincia de 
Huaura, Departamento de Lima. Registros de años anteriores nos indican que en la ciudad la 
presión del agua en las redes de distribución era entre 0 y 3 metros de columna de agua (mca) 
mientras que la continuidad del servicio de 1 hasta 6 horas por día. Esta situación propiciaba 
que las tuberías de las redes contengan aire, lo cual distorsiona los registros de los medidores. 
Si bien las muy pocas válvulas de purga de aire existentes en las redes permitían reducir la 
influencia del aire, estas por su inoperancia no mejoraban los problemas vinculados con la 
mejora de la calidad del servicio, y los usuarios se oponían a la instalación de los medidores de 
agua.  

En la EPS EMAPA HUACHO S.A. se estudió este problema y se concluyó que antes de realizar la 
instalación de los medidores de agua era necesario ejecutar una obra de sectorización del 
sistema de redes de agua potable, lo cual permitiría mejorar la operación, elevar los principales 
indicadores de calidad del servicio y eliminar los factores exógenos que afectan a la 
micromedición. 





  • La sectorización 


La  sectorización consiste en la delimitación hidráulica de las redes de distribución de agua 
potable y el cierre de sus mallas internas, para ejercer mayor control operativo de parámetros 
como la presión, la continuidad, calidad del agua distribuida e iniciar con ‘buen pie’ un 
programa de control de agua  no facturada. Esta delimitación permite crear los ‘sectores’ 
aislados unos de otros, definidos en áreas no superiores a 300 hectáreas, y que dan servicios a 
usuarios en número de entre 400 a 4000. Para abastecer a la totalidad de la población la 
empresa tiene que emplear varios sectores de abastecimiento.  

Para conocer los beneficios técnicos que se lograría con la implementación de la sectorización 
en los sistemas de distribución, se analizará brevemente los trabajos ejecutados por la 
empresa EMAPA HUACHO S.A., así como, el resultado traducido en indicadores claves de 
seguimiento. 






  • El proyecto piloto de sectorización de EMAPA HUACHO S.A.  


A fines del año 2000, EMAPA HUACHO S.A. y la ONG “SUM CANADA”, elaboraron el diagnostico del servicio de agua potable de la ciudad de Huacho, en donde se concluyó que la prestación del servicio de agua presentaba bajas presiones y pocas horas de continuidad al día. Luego del diagnóstico, en el 2001 se ejecutaron simulaciones hidráulicas en el sistema de redes en 
horarios de máximo consumo (8:00 am), en donde se registraron presiones entre 0 y 25 mca y 
continuidad de 5 a 12 horas, con horarios de abastecimiento diferentes en cada zona.  
Identificado el problema y su dimensión, los ingenieros plantearon la sectorización de las redes 
de agua potable en 7 sectores: A, B, C, D, E, F y G. Recomendándose iniciar la sectorización en 
los sectores B, C y D, porque estos abarcan la mayor parte de la población del centro de la 
ciudad y pueden ser abastecidos por una misma fuente de agua.  


Pese a ello, por razones económicas y de aprendizaje la empresa decidió implementar un sector 
piloto que le denominó el ‘Sector C-1’ que comprendía a 2000 conexiones (9 000 hab.), 45 Ha.  
Las obras se iniciaron en julio de 2003 y concluyeron en el 2004. En el año 2005 EMAPA 
HUACHO inicio los trabajos para aislar el  “Sector C-2” que comprendía 4 000 conexiones 
domiciliarias (19 000 hab), 94 Ha; los que fueron concluidos en el 2006. El cuadro Nº 1 muestra 
las acciones relevantes que se desarrollaron en estos sectores.







Resultados del Impacto



La implementación de cada sector le tomó a EMAPA HUACHO S.A. un promedio de 18 meses 


por sector. 

El resultado significó el aumento de la presión del agua en las redes de distribución a niveles de 
5,3 y 6,7 mca, el aumento de la continuidad del servicio a 16 y 12 horas por día en los sectores 
C-1 y C-2 respectivamente, y la reducción del porcentaje de agua no facturada a 52%, este 
último como indicador de global de la EPS.  





El impacto de la mejor operación de los sectores C-1 y C-2 se reflejo directamente en el 



incremento de la satisfacción de los usuarios, y en el incremento en el importe facturado por 
agua potable, que en el 2006 se incrementó en 5,7% con relación al importe facturado en el 
2004.   








Del mismo modo, la implementación permitió mejorar y establecer procedimientos de 
operación, resumiéndose en: 

• Corrección de la inadecuada operación de las redes de distribución hacia un manejo 
hidráulico de los sistemas. 

• La distribución del agua potable en el sector C-1 que se realizaba en horarios diferidos en 
promedio 8,9 horas,  pasó a ser en forma continua con un promedio de 16 horas por día.  

• Se modificó el bombeo directo de los pozos agua a la red de distribución que generaba 
presiones negativas en las tuberías, lo que originaba deterioro prematuro de los equipos y 
el incremento de los costos en energía eléctrica.  

• El trabajo manual de operación de válvulas de compuerta para dar el servicio en forma 
intermitente se ha reducido, por lo cual ha disminuido el error humano. 

• La calidad del agua se puede controlar en todo el sector porque se conoce la fuente de 
abastecimiento que la provee. 

• Los usuarios han permitido la instalación de medidores de agua al percibir las mejoras de la 
presión del agua y la continuidad.  

• La EPS detectó conexiones clandestinas las mismas que fueron clausuradas o registradas a 
solicitud de los usuarios. 

• La sectorización permitió iniciar un programa de reducción de agua no facturada. 


  • Conclusiones  


• La sectorización tiene un efecto multipropósito sobre la prestación del servicio de agua 
potable, permitiendo el manejo hidráulico de las redes, controlar la continuidad, la presión, 
la calidad del agua distribuida; siendo estos aspectos del servicio percibidos fácilmente por 
los usuarios.   

• Las mejoras operativas permiten y facilitan la instalación de medidores de agua para que 
los usuarios paguen por lo que realmente consumen. Asimismo, permite controlar el agua 
no facturada. 

• El control operativo permite la investigación, no sólo de temas relacionados con la 
ingeniería del sistema de agua potable, sino también con cambios provocados en el uso del 
agua por los usuarios y en la gestión comercial de la EPS.  

• El tiempo que toma ejecutar el estudio hidráulico de las redes y la adecuación de las redes 
a un nuevo sistema de abastecimiento debe un factor a considerar por las EPS, y vincular 
esta acción a la programación del cumplimiento de metas de gestión.




Extraido de www.sunass.gob.pe